El mangostán, un invitado exótico de Tailandia

Mangostán

La fruta del mangostán tiene muchos nombres: mangostán, mangut, manggis, garcinia y otros. Es originaria del sudeste asiático. Hoy en día, el mangostán también se cultiva en África tropical y América Central. Por su asombroso sabor y sus propiedades beneficiosas, esta fruta es llamada el rey de las frutas de Tailandia. Es el país que se ha convertido en el primer exportador mundial de mangostanes.

Mangostán

Características de la fruta

El mangostán es una fruta redonda de color púrpura o marrón. Bajo la gruesa piel hay una pulpa comestible. Parecen dientes de ajo blanco. Algunas contienen semillas que también pueden comerse. Para saber cuántas rodajas se esconden bajo la piel, basta con fijarse en el dibujo floral de la parte inferior de la fruta. El número de pétalos corresponde al número de clavos.

A la hora de elegir los mangostanes, es preferible que sean grandes y con hojas de color verde brillante. Los frutos más pequeños tienen menos pulpa y las hojas marrones son señal de que la fruta lleva mucho tiempo en la estantería. Puede comprobar la madurez de un mangostán presionándolo ligeramente. Debe ser suave y elástica. Si está duro, ya se ha estropeado. Los mangostanes verdes son fáciles de identificar por su color: su cáscara es de color rosa claro. Estas frutas son ácidas por dentro.

El interior de la fruta es jugoso y tiene un sabor original: dulce, con una ligera acidez. Se ha comparado con melocotones, uvas, piña, fresas e incluso helados. El mangostán es estupendo para refrescar y calmar la sed. Sólo se pueden entender sus características si se prueba.

Mangostán

Cómo comer mangostán

La pulpa de la fruta madura puede pelarse con la mano. Para ello, presione suavemente la parte superior del mangostán hasta que la piel se agriete. También puede utilizar un cuchillo para hacer un corte circular en la parte central de la fruta. A continuación, se pela la parte superior como si fuera una gorra, dejando al descubierto las lonchas de carne. Cómete el corazón con un tenedor o una cuchara.

El mangostán es un postre que suele comerse fresco. El procesado reduce su sabor. La pulpa y el zumo de la fruta también se añaden a ensaladas, yogures o helados para darles un sabor exótico. Con esta fruta se pueden preparar pasteles, cócteles e incluso salsas para carnes. Algunas personas utilizan la pulpa del mangostán para hacer mermelada o confitura y la corteza para hacer jalea.

La fruta puede conservarse inalterada unas dos semanas en el frigorífico, pero en una habitación a baja temperatura y alta humedad puede durar un mes. A temperatura ambiente, la fruta no se conservará mucho tiempo. Se endurecerá y secará.

Mangostán

Propiedades útiles del mangostán

La fruta del mangostán no sólo es sabrosa, sino también saludable. Es bajo en calorías (60 kcal por 100 g) y en azúcares (16 g por 100 g). La pulpa de la fruta es rica en oligoelementos (fósforo, calcio, hierro, potasio), vitaminas B y C, antioxidantes y flavonoides. La piel seca produce taninos. El mangostán se utiliza ampliamente con fines medicinales:

  • para el tratamiento de enfermedades infecciosas (disentería, cólera);
  • como analgésico y antiinflamatorio (para bronquitis, cistitis, eczema, trastornos intestinales);
  • reforzar el sistema inmunitario;
  • para mantener la movilidad articular;
  • como antidepresivo;
  • en el tratamiento del cáncer;
  • como sedante;
  • para la prevención de la demencia senil;
  • como medio para perder peso.

Prácticamente no existen contraindicaciones para esta fruta. Si es la primera vez que lo prueba, empiece con una pequeña cantidad para comprobar posibles reacciones alérgicas.

Una foto del mangostán no puede hacer justicia a su sabor único. Una vez que lo haya probado, estará de acuerdo en que es digno de su título real.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_ESEspañol
Cerrar